Mikel Begoña - iñaket
Mikel Begoña e Iñaket
Mikel (Bilbao, 1964) es licenciado en Historia y trabaja como bibliotecario. Entre 2004 y 2008 ha escribió guiones para el dibujante argentino Ricardo Sendra, con quien se presentó a varios concursos locales de cómic en el País Vasco. En 2005 ganaron el llamado “Kokoe”, organizado por el ayuntamiento de Elgoibar, en 2006 el concurso “Ganorabako” organizado por el ayuntamiento de Basauri. En 2007 escribió y autoeditó su primer libro de historietas para conmemorar el 70 aniversario de la batalla de Matxitxako, Mar de Plomo, que tuvo edición en castellano y en euskera. En 2008 comenzó a colaborar con el dibujante bilbaíno Iñaket
Iñaket nació en Bilbao en 1965. Publicó sus primeros cómics en el año 1986 en la revista Habe Komik, tras lo cual ha trabajado en ilustración y animación elaborada tanto para series de TV como en largometrajes (Las 3 Mellizas, Pipi Calzaslargas, Pumby, La leyenda del unicornio, Perros millonarios, Dragon Hill, Marco Antonio y otros títulos). Durante tres años trabajó en el estudio de Mariscal en Barcelona para la serie Twipsy y en la obra de teatro Colors.
Fue autor del libro dirigido a los niños The Tokis, realizado para la agencia bilbaina Neverland. Y ha seguido realizando historietas con Mikel Begoña, como Tristísima ceniza o El pico de los cuervos. También se halla preparando una serie de cómics infantiles.
El gran viaje de Benjamín de Tudela
A su vuelta del viaje por las ciudades más célebres del Mediterráneo, Benjamín de Tudela mantiene un encuentro con el rey navarro Sancho el Sabio. El rey, muy vinculado a Tudela, recientemente conquistada a los musulmanes, quiere conocer noticias de otros reinos, para buscar alianzas y defenderse en sus diferencias y pendencias con Castilla.
EL PICO DE LOS CUERVOS. Matar a Franco
El pico de los cuervos. Matar a Franco nos explica el caso real de Joaquín Delgado y Francisco Granado, dos anarquistas miembros de DI (Defensa Interior) que fueron arrestados en 1963 como presuntos autores de las explosiones que se produjeron en los edificios de dos Ministerios de la ciudad de Madrid. Aunque ninguno de los dos tenía nada que ver con aquellas explosiones, y su misión real era mucho más importante, el atentado contra la vida del Dictador Franco, fueron arrestados, torturados, condenados y ejecutados mediante el garrote el 17 de agosto de aquel mismo año sin que nadie pudiera hacer nada para impedirlo, ni hubieran pruebas reales de los hechos por los que fueron condenados.